Leer el libro de Jonás en la biblia nos hace pensar en ¿Cuántas veces pudimos representar el mismo papel en nuestros tiempos? Jonás tenia que ir a Ninive a decir lo que Dios le había dicho para esa ciudad, pero decidió tomar otro rumbo.
No hacer lo correcto es entrar a un callejón sin salidas. La pregunta obligada es ¿Cuál es mi rumbo actual? Romanos 1;16 dice: No me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree... Contar las buenas noticias de la biblia sin vergüenzas y revivirlas puede transformar cualquier ambiente. No sólo el mensaje es importante, la vida de quien lo dice debe ser un buen testimonio. Pagar las cuentas, cumplir un trabajo, llevarme bien con las personas, saber perdonar, no hacer a los demás lo que no me gustaría que me hagan, la lista pareciera no tener fin.
Todos los días se puede volver a empezar. Lo que la gente diga de vos y de mi, si que importa. Dios nos creó a su imagen dice Génesis. ¿Cómo podemos revertir la imagen? En arrepentimiento y perdón, Jesucristo ya lo resolvió en la cruz, volvamos a Él y empecemos de nuevo.